1. Alta resistencia y peso ligero: el acero tiene una resistencia y rigidez mucho mayores que otros materiales de construcción, como el hormigón y la madera. Esto permite que los puentes de estructura de acero soporten mayores cargas manteniendo la estabilidad estructural y la seguridad. El acero tiene una densidad relativamente baja y un peso ligero, lo que puede reducir la carga general de los puentes y disminuir los requisitos de cimientos y estructuras de soporte.
2. Rápida velocidad de construcción: los componentes de los puentes de estructura de acero suelen prefabricarse en fábricas y luego transportarse al sitio para su montaje. Este método de construcción prefabricada no solo garantiza la estabilidad de la calidad, sino que también acorta en gran medida el período de construcción. El transporte y montaje de componentes prefabricados reduce el tiempo de construcción en el sitio, minimiza la interferencia con el tráfico y reduce los riesgos de seguridad en el sitio de construcción.
3. Resistencia a la corrosión y rendimiento sísmico: los materiales estructurales de acero modernos se someten a tratamientos especiales, como galvanizado en caliente y recubrimientos anticorrosión por pulverización, que pueden resistir eficazmente los factores de corrosión en la atmósfera. La ductilidad y tenacidad del acero le otorgan importantes ventajas en la resistencia a los terremotos, ya que puede absorber y disipar eficazmente la energía en condiciones extremas, reduciendo los daños estructurales.
4. Gran adaptabilidad: los puentes con estructura de acero son adecuados para diversos terrenos complejos y condiciones climáticas. La plasticidad y tenacidad del acero le permiten adaptarse a las necesidades de diferentes luces, geometrías y condiciones del terreno, lo que lo hace especialmente adecuado para puentes de grandes luces, como puentes atirantados y puentes colgantes.