1. En comparación con las estructuras tradicionales de ladrillo y hormigón, las fábricas de estructuras de acero tienen una tasa de utilización del espacio muy alta. Los materiales de las estructuras de acero tienen una alta resistencia, un volumen pequeño y un peso ligero, lo que permite lograr un diseño espacial con grandes luces y espaciado entre columnas. Este enfoque de diseño no solo mejora la utilización del espacio del edificio, sino que también hace que el espacio interno del edificio sea más flexible y versátil, lo que puede satisfacer diferentes necesidades de uso.
2. Rápida velocidad de construcción: los componentes estructurales de acero son en su mayoría prefabricados y la mayor parte del trabajo de procesamiento se puede completar en la fábrica antes de ser transportados al sitio para el ensamblaje. Este método de construcción acorta enormemente el período de construcción, reduce la cantidad de trabajo húmedo en el sitio y reduce la dificultad y el costo de la construcción.
3. Protección del medio ambiente y conservación de la energía: al demoler edificios con estructura de acero, casi no se generan desechos de construcción y el acero se puede reciclar y reutilizar. Además, los edificios con estructura de acero también tienen un buen rendimiento de aislamiento y aislamiento térmico. A través de un diseño de aislamiento razonable, el consumo de energía de los edificios se puede reducir de manera efectiva, logrando el objetivo de conservación de energía y reducción de emisiones.
4. Fácil de renovar y ampliar: los edificios con estructura de acero tienen una buena capacidad de desmontaje y reconfiguración. Cuando es necesario renovar o ampliar el edificio, los componentes originales se pueden desmontar y volver a montar fácilmente para su uso. Esta característica hace que los edificios con estructura de acero sean más flexibles y económicos en el proceso de renovación y ampliación.